Cultivando el optimismo en la vida cotidiana gracias a la sofrología

Según un estudio reciente, el cerebro humano preferiría las probabilidades positivas a las negativas. Una tendencia natural al optimismo que se puede impulsar gracias a la sofrología.

Si le preguntan cómo imagina su salud en 5 años, responderá que le irá bastante bien. Esto es en parte con lo que los investigadores de Inserm han experimentado para medir el grado de optimismo en los humanos. Y su conclusión es bastante alentadora: naturalmente, estaríamos inclinados a proyectar el futuro de manera positiva.

Pero admítelo, algunos días este optimismo merece un pequeño impulso, ¿verdad? Para esto, nada como la sofrología.

Sofrología para desarrollar el pensamiento positivo.

La sofrología es muy efectiva en el entrenamiento de la mente para volverse hacia lo positivo. Según la sofóloga Catherine Aliotta, incluso sería posible aprovechar todas las situaciones del día. Porque el método requiere técnicas que son fáciles de usar a diario, como la sugestión o las visualizaciones positivas.

En la práctica, ¿qué da?

Desde la mañana cuando te estiras en tu cama. Aproveche estas pocas inspiraciones para imaginarse lleno de vitalidad y, poco a poco, ponga en movimiento el cuerpo. Luego, en una posición sentada, mantenga los ojos cerrados durante unos minutos para visualizar todas las cosas buenas que este día tiene reservadas para usted.

Durante el pasaje frente al espejo, deja de lado la autocrítica por una vez. Pon una ligera sonrisa en tu rostro y elige cómo quieres vivir este día: «Quiero escuchar», «fuerte», «efectivo», «asertivo». Luego trate de ver en su reflejo esta actitud tomando forma.

Si durante el día experimenta dificultades o presión, tómese el tiempo para aislarse y sentir lo que está sucediendo en usted; Después de respirar profundamente, coloque los brazos horizontalmente, con las palmas hacia usted e imagínese trayendo una gran dosis de calma o confianza a su pecho. Sopla como para difundirlo relajando tus brazos. No dudes en repetir el ejercicio para aumentar los efectos positivos.

Por la noche, de vuelta en tu cama, revive los momentos que hicieron que este día fuera único y agradable. Percibir lo que te hicieron sentir. Y deja que todo lo positivo se apodere de tu cuerpo.

Además de hacer el bien a su mente, ver la vida en el lado positivo evitaría la aparición de ciertas enfermedades, como cáncer, enfermedades cardíacas o pulmonares. ¡Esta vez, ya no encontrarás una excusa para ver el vaso medio lleno!