Acoso cibernético: sofrología para el rescate de adolescentes

Libertad de expresión gracias a la sofrología.

Aunque las campañas de concientización se multiplican en las escuelas para combatir el ciberacoso, todavía es particularmente difícil para un adolescente romper el silencio frente a este fenómeno. La vergüenza o el miedo a ser juzgado le impiden confiar en sus seres queridos. Por miedo a preocuparse o decepcionarse, una víctima joven a veces preferirá guardar silencio en lugar de denunciar los hechos que experimenta a diario.

La mayoría de las veces, los padres, preocupados por la actitud de sus hijos, deciden hacer lo mismo y recurrir a un profesional. Cada vez más se pide a los sofólogos que apoyen a los adolescentes sujetos a este tipo de problema. Para los adolescentes, este seguimiento les permite sentirse apoyados, al tiempo que conservan su autonomía y su sed de libertad. El marco tranquilizador y la actitud sin prejuicios del sofrólogo son particularmente adecuados porque le permiten a la víctima hablar y ayudarlo a poner palabras sobre lo que está experimentando. Este paso clave también le permiteevacuar la sobrecarga emocional eso pesa sobre ella y la ayudará, a partir de entonces, a calmarse más fácilmente.

Sofrología para apaciguar los temores del adolescente.

Una víctima adolescente de acoso cibernético generalmente se encuentra en un estado de ansiedad extrema. Puede ser llevado a desarrollar una forma de ultra vigilancia que resulta en una reactividad exacerbada (sobresaltos, llanto, ataques de ansiedad, etc.). Los asaltos repetidos obligan al joven a instalarse mecanismos de defensa, que a la larga puede dañar su desarrollo personal. Para protegerse del mundo exterior, percibido como hostil, el adolescente a veces buscará aislarse de él, incluso si eso significa retirarse a sí mismo. En los casos más extremos, el adolescente desarrollará ansiedades que son difíciles de canalizar, incluso una fobia social.

Publicidad

Fuente: journaldesfemmes.fr