¿Cómo ayuda la sofrología a liberarse de la adicción?

¿Cómo ayuda la sofrología a liberarse de la adicción?

Las adicciones a veces se pueden vincular a un funcionamiento psíquico configurado en el modo de «supervivencia». Quizás la adicción a un producto o comportamiento fue necesaria en algún momento para sobrevivir psíquicamente. Por ejemplo: usar su adicción para alcanzar a otros, evitar sentir emociones difíciles, anestesiar o incluso sentirse fuerte … La adicción se considera una solución debido a la falta de acceso a nuestros recursos internos y a la ayuda que cada persona tiene derecho a recibir «amor, bienestar y empatía».

En este sentido, la adicción puede haber sido necesaria para evitar problemas psicológicos graves o ciertos actos de violencia. Pero llega un momento en que esta muleta se convierte en una desventaja, un problema más para manejar. Y con el tiempo, estos comportamientos destruyen el cuerpo y la mente. A veces hay que «tocar fondo» para salir de él: el sufrimiento del consumo se vuelve más costoso que la abstinencia.

Separarse del cuerpo es separarse de los recursos. Al bloquear su respiración sin siquiera darse cuenta de ella para detener el flujo de emociones, que las personas tienen la ilusión de controlar. Gracias a la sofrología, gradualmente implementaremos una respiración completa y natural, que se dirige al fondo de los pulmones y abre la pelvis. Finalmente se establecerá un diálogo con el cuerpo a largo plazo, que escucha nuestras sensaciones y nos permite descubrir este mundo interior tan rico y emocionante.

En sofrología también reinvertimos nuestro diagrama corporal trabajando en el ancla para darnos una base sólida y construir nuestros cimientos. Cuanto más surge de nuestra conciencia la idea de que nuestro cuerpo es nuestro «hogar», más naturalmente aumenta el deseo de cuidarnos.

Por supuesto, tenemos que renunciar a nuestra adicción favorita (drogas legales e ilícitas, cigarrillos, dependencia emocional, alcohol, azúcar, bulimia, restricción de alimentos, etc.), aceptar ser vulnerables, pasar por problemas físicos, pero también mentales y mentales. emocional, con momentos a veces más o menos fuertes de depresión.

Al aceptar estas etapas, la alegría, la serenidad, la energía y la confianza también florecerán para vivir plenamente.

Véronique Gabriel Dubourg